Puede notar cierta tirantez durante los primeros días.
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La Liposucción de Papada es el procedimiento destinado a la remoción de la grasa de la papada y del cuello con el objetivo de armonizar y embellecer el rostro.
Los resultados son permanentes si se acompañan de un estilo de vida saludable, una dieta balanceada y se realiza ejercicio físico.
La Liposucción de Papada es un procedimiento sencillo con muy buenos resultados.
Es una cirugía relativamente corta, mínimamente invasiva y con una rápida recuperación que puede estilizar la zona del cuello, marcar la línea del mentón y mejorar la armonía facial.
La principal ventaja de someterse a una intervención de Liposucción de Papada es que en tan solo una sesión puede eliminarla por completo, y los resultados son inmediatos y permanentes.
Para eliminar la papada con cirugía, existen dos procedimientos:
Lifting cervical: se realiza cuando existe una flacidez importante y es necesario eliminar el exceso de piel (mayoritariamente, en procesos de pérdida de peso o por el envejecimiento)
Liposucción láser de papada o Lipoláser: se realiza en personas que tienen poca flacidez en la piel que no es necesaria eliminar.
La intervención consiste en introducir unas finas cánulas (de 2-3 mm) en la parte baja de la mandíbula. A diferencia de una Liposucción Tradicional, tienen un láser en la terminación que disuelve la grasa y la convierte en líquido.
El láser además produce un efecto reafirmante sobre el tejido, que es uno de los beneficios de esta técnica que más interesa a los pacientes.
Si se dan las dos circunstancias (exceso de grasa en el cuello y mentón, sumado a una excesiva flacidez en la piel) se puede llevar a cabo una técnica combinada de liposucción de papada y lifting cervical para conseguir un resultado óptimo.
Algunos días antes de su operación, el cirujano plástico le hará un examen preoperatorio profundo para comprobar su estado de salud, y tendrá una conversación con usted para explicarle cómo será el tratamiento en su caso en particular.
La Liposucción de Papada se practica, principalmente, con anestesia local más sedación.
El paciente podrá volver a su casa el mismo día de la cirugía si no se combina con otra cirugía.
La intervención se puede realizar de lunes a sábado por las mañanas.
Después de la cirugía podrá ducharse con normalidad después de 24 horas. Es importante mantener las incisiones secas. Después de la ducha, aplique aire frío con un secador de pelo.
Durante la primera semana se retirarán los puntos. Los resultados son visibles a partir de la segunda semana.
Es esperable la presencia de hematomas. Éstos irán disminuyendo hacia la segunda semana y desaparecerán hacia el mes del procedimiento.
Después de 4 a 6 semanas la piel se habrá adaptado completamente y ya se podrán apreciar los resultados definitivos.
El cirujano puede recomendar seguir un tratamiento terapéutico postoperatorio combinado con drenaje linfático para acelerar la recuperación y optimizar los resultados.
Algunas recomendaciones para seguir:
Puede notar cierta tirantez durante los primeros días.
En seguida podrás ver cómo ha cambiado la forma del cuello, pero será necesario esperar entre 4 y 6 semanas para poder apreciar los resultados definitivos.
Al cabo de una semana ya podrás volver a hacer ejercicio físico. Si vas a realizar algún tipo de deporte de contacto es mejor que consultes con tu cirujano.
Sí, es un procedimiento totalmente normal. Su cirujano le indicará cómo minimizarlos.
Es recomendable el uso de una banda de presoterapia específica durante al menos 20 días.
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