Objetivo: aumento de pecho
Vuelven las curvas
La vuelta de las mujeres exuberantes al cine y la pasarela ha hecho cambiar los cánones de belleza. Si antes lo que estaba de moda eran los cuerpos sin forma de las modelos a las que todo sentaba bien, hoy la mujer ha reivindicado sus curvas y no sólo ha dejado de esconderlas en tallas XL, sino que las realza y las insinúa con ropa ajustada y escotes exagerados. Así que, si antes había que ponerse a dieta rigurosa para conseguir el cuerpo etéreo de iconos como Twiggy, ahora la cirugía satisface los deseos de mujeres cuyo tamaño de pecho les incomoda, les ocasiona complejos o incluso les provoca secuelas psicológicas. Sin embargo, hay que tomarse muy en serio la cuestión: esta operación es una intervención quirúrgica, no la compra de un sujetador con relleno.
Implantes a medida
Las mujeres lo tienen claro: que no se note, que favorezca, que no parezcan “bolas” y que el resultado sea un pecho proporcionado. Las prótesis de hoy en día han mejorado mucho. Y si bien la operación no ha cambiado sustancialmente desde hace años, los implantes han evolucionado mucho. “La primera preocupación de los cirujanos siempre ha sido la seguridad de la paciente”, afirman expertos de Allergan, una de las compañías más importantes en prótesis mamarias. “Para conseguirla uno de los cambios más significativos ha sido la modificación del relleno del implante. El producto utilizado sigue siendo el gel de silicona, puesto que después de cincuenta años de uso, ha demostrado ser el compuesto más seguro. Sin embargo, se ha aumentado su cohesividad permitiendo que, incluso en casos de rotura del implante, el gel no salga al exterior”. Este gel de alta cohesividad se podría comparar a la gelatina: es blanda al tacto, pero no se derrama. La forma del implante también ha cambiado. Antes siempre tenían forma redonda, pero en 1993 Allergan introdujo el primer implante de forma anatómica en el mercado y hoy existe toda una gama de implantes anatómicos y redondos que permiten al cirujano realizar un enfoque biodimensional de la paciente, lo cual le permite ajustarse a su morfología y deseos, consiguiendo un diseño personalizado. Por último, otra importante novedad en la cirugía del aumento de mamas ha sido la fabricación de implantes de mucha proyección y bajo peso, especialmente indicados para evitar dejar cicatrices en el levantamiento de las mamas caídas.
“Me opero del pecho”
La operación de aumento de mamas se lleva a cabo bajo anestesia general y el procedimiento para colocar el implante varía según cada caso. En una primera visita, el médico realiza un cuestionario a la paciente (historia médica) y se analiza la talla y la forma del pecho que se quiere conseguir. Después, se decide dónde se situará la prótesis: o detrás mismo de la glándula mamaria o tras el músculo pectoral, siempre dependiendo de las características físicas de la paciente y de la forma y volumen de los senos. Por último, se determina la vía de introducción. Se puede hacer por la areola (con una discreta incisión semicircular en la zona de cambio de pigmentación cutánea), la axila o el surco que se forma bajo los senos. “Normalmente la incisión se realiza por la areola, ya que es una zona más íntima y menos a la vista. Por otro lado, la cicatriz queda más disimulada por el color de la areola. Incluso se puede tatuar del mismo color y pasar totalmente desapercibida”.
Nueva talla de pecho
Durante las primeras 24 horas después de la operación, se aplica un vendaje al pecho, que luego será sustituido por un sostén de tipo deportivo. A la semana se retiran los puntos de sutura. Y atención: el automasaje es muy importante para que el pecho no se endurezca, de manera que se enseña a la paciente a efectuar masajes diarios que se intensificarán hasta unos 30 días. Se recomienda también no levantar pesos y dormir boca arriba durante un mes.
Posibles efectos secundarios o complicaciones de aumento de mamas
- Sensación de tirantez en la piel
- Falta de sensibilidad (puede durar hasta 3 meses)
- Contractura capsular. Provoca el endurecimiento de la mama y se debe a una retracción o estrechamiento del tejido que forma el organismo alrededor de la prótesis. Los automasajes en los senos durante las primeras semanas después de la implantación ayudarán a evitar el posible, aunque poco frecuente endurecimiento de los pechos.